Premios FUPIA. Un reconocimiento al patrimonio industrial andaluz
Acabamos de conocer los ganadores de los Premios Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía (FUPIA), que en su quinta edición recogen el período que va del año 2018 al 2021. Estos premios nacieron con dos propósitos fundamentales. El primero, distinguir a personas y entidades cuyos proyectos hayan contribuido a difundir, proteger, restaurar y recuperar para nuevos usos el patrimonio industrial andaluz. El segundo, transmitir a la sociedad los valores patrimoniales asociados a los procesos industriales. Dedicamos este artículo a los premiados y al espíritu de los premios como casos ejemplares de la protección del patrimonio arquitectónico que perseguimos desde nuestro proyecto ARCA.
Los premiados
Los premios de esta edición se han concedido a dos trabajos de investigación:
—El primer premio a Pablo Rubio Álvarez por su trabajo de fin de máster “Fango, agua y pólvora: convivencia de patrimonio industrial y defensivo en el entorno de marismas de San Fernando” (2020) en la categoría de mejor proyecto de investigación.
—El segundo premio ha sido para el trabajo de fin de grado de María Rodríguez Montero, “Reconstrucción Virtual de la Estación de Bombeo Adufe Bajo” (2020).
Además, se han concedido menciones a cuatro proyectos dentro de la categoría de intervención y activación del patrimonio industrial, que detallamos en las siguientes líneas. El primero es una muestra de las acciones de la sociedad civil y el movimiento asociativo, y los tres siguientes de iniciativas de instituciones y empresas públicas:
Rehabilitación de la antigua Real Fábrica de Hoja de Lata San Miguel (Júzcar, Málaga)
Promotor: Enrique Ruiz Fernández.
Esta intervención ha rehabilitado una fábrica de hojalata de 1725 que se encontraba en ruinas. Desde 2004 y en diferentes fases, todas sus instalaciones se han ido restaurando y reactivando mediante un proyecto de viticultura ecológica. Tres hectáreas del terreno se han convertido en plantaciones de viñas, y los módulos de la fábrica se han reconvertido en instalaciones para la elaboración de vinos artesanos.
Segunda fase de la restauración del “Cable Inglés” (Almería).
Promotor: Autoridad Portuaria de Almería. Redactor del proyecto: Ramón de Torres López.
Para este proyecto se ha recuperado una valiosa infraestructura industrial de comienzos del siglo XX: un cargadero mineral que conectaba la estación ferroviaria con el puerto de Almería, de modo que el hierro extraído de las minas de Alquife (Granada) podía transportarse en tren y luego en barco de manera fluida. Gracias a esta intervención, un paseo peatonal que recorrerá la parte superior del “Cable Inglés”, con una superficie total de 3.000 metros cuadrados.
Rehabilitación del Molino del Pintado (Montellano, Sevilla).
Promotor: Diputación de Sevilla. Redactor del proyecto: Santiago Zuleta de Reales Carvajal.
Esta iniciativa ha intervenido sobre un molino del siglo XIX compuesto por varios módulos: la sala de molienda y almacén, la casa del molinero y un palomar. Todos ellos han sido restaurados, y se han recuperado además los senderos de acceso y el entorno medioambiental. El molino se ubica en el paraje de los Tajos de Mogarejo, reconocido como “Monumento natural” por la Junta de Andalucía. La rehabilitación ha utilizado sistemas de construcción tradicionales propios de la arquitectura de la zona.
Recreación histórica “Canteros y caciques en la lucha por el mármol” (Macael, Almería)
Promotor: Ayuntamiento de Macael. Redactor del proyecto: Francisco Orduña Buzón.
El municipio almeriense de Macael organiza cada año (en 2022 celebró su cuarta edición) un festival para poner en valor, salvaguardar y difundir su tradición en la cantería del mármol como patrimonio cultural inmaterial. Su evento más destacado es la producción teatral “Canteros y caciques en la lucha por el mármol”, recreación histórica del Pleito de las canteras: una serie de episodios de traiciones y luchas de poder entre los caciques y las familias marmolistas que se prolongó de 1919 a 1947.
Sobre los premios
Esta quinta edición de los premios, patrocinada por la Fundación Caja de Ingenieros-Caixa d’Enginyers ha estado dedicada a la memoria del catedrático Jordi Nadal Oller, influyente personalidad en el campo de la economía histórica en España.
La Fundación Patrimonio Industrial de Andalucía acumula desde el 2009, año de su constitución oficial, una amplia experiencia en la protección y difusión del patrimonio industrial, desde el territorio andaluz pero siempre con una mirada global, siendo socios españoles del TICCIH (The International Committee for the Conservation of the Industrial Heritage), en el que participan más de 15 países. Candela Yáñez, gerente de la Fundación, insiste en que el patrimonio industrial va mucho más allá de la dimensión puramente técnica y arquitectónica: “Recoge además las formas de trabajo, la maquinaria, los instrumentos, y la memoria colectiva de los trabajadores”.
Pero el patrimonio industrial no se vincula únicamente con el pasado y la memoria, sino que dirige la mirada hacia las posibilidades que el presente nos ofrece. Yáñez señala que Andalucía alberga uno de los primeros destinos de turismo industrial de Europa: las minas de Riotinto, en Huelva, que han sido puestas en valor a través de numerosas acciones como exposiciones de artistas y fotógrafos que han recreado sobre ellas escenarios marcianos. Así, se trata no solo de rememorar los procesos industriales del pasado, sino de ligar el turismo industrial a la industria viva explorando nuevos horizontes que apuestan por el arte y la sostenibilidad.
FUPIA se inscribe así como un claro ejemplo de buenas prácticas en lo que al ámbito patrimonial se refiere, consolidando un trabajo en red de calidad y comprometido con la salvaguarda de un patrimonio que ha sido históricamente maltratado. El acto de entrega de premios de esta quinta edición tuvo lugar el pasado miércoles 9 de noviembre en la sede del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de la Cartuja en la ciudad de Sevilla.
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