Manuel González Fustegueras lidera el nuevo Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía

Manuel A. González Fustegueras, patrono y expresidente de nuestra Fundación, ha ganado el concurso de asistencia técnica del nuevo Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA). Para el concurso se ha constituido una unión temporal de empresas liderada por Territorio y Ciudad, donde que Fustegueras ejerce como coordinador y director del equipo.

El actual POTA, que entró en vigor en 2006, es el instrumento que fija las bases para la organización y estructura del territorio de Andalucía. Actúa como marco de referencia para los demás planes regulados y para las actuaciones en la ordenación del territorio. 

En aquel documento, explica Fustegueras, quedó una parte sin desarrollar de la planificación subregional, sobre todo en el interior, y que es un reto de especial relevancia por el descenso demográfico que se vive en áreas de gran extensión. Otros conflictos enquistados que afronta la nueva redacción del POTA son el abandono agrario de los espacios boscosos, la densificación litoral, las repercusiones negativas de la intensificación agraria, la conurbación y el desorden metropolitano, o las repercusiones del cambio climático.

Así, en palabras del arquitecto y urbanista, esta revisión ofrece “la oportunidad de crear una estrategia que construya un territorio vivo, sostenible, inteligente, equilibrado, inclusivo, interrelacionado y participativo”.

Mapa territorial del actual POTA

La propuesta planteada en el concurso se resume en este decálogo de principios:

  1. Incorporar la infraestructura verde y la puesta en valor de los servicios de los ecosistemas a la ordenación del medio físico. 
  2. Otorgar protagonismo al cambio climático y sus efectos en la ordenación del territorio.
  3. Visibilizar de forma específica el hábitat rural en la ordenación territorial. 
  4. Optimizar la utilización del suelo ya artificializado promoviendo la regeneración urbana y la mixtura de usos. 
  5. Promover una respuesta ágil y eficaz para las necesidades de suelo de nuevas actividades económicas, propugnando fundamentalmente la regeneración, renovación y redensificación del suelo existente.
  6. Tomar como referencias básicas para la ordenación el paisaje, el patrimonio cultural y natural y los recursos turísticos. 
  7. Promover la movilidad y la logística sostenible, con especial atención al transporte público multimodal, a optimizar la combinación de los distintos modos de transporte, y a la movilidad peatonal y ciclista.
  8. Incorporar el concepto de gestión sostenible de los recursos: agua, soberanía energética, economía circular y autosuficiencia conectada (recursos de las materias primas). 
  9. Incorporar al planeamiento territorial nuevas cuestiones transversales a abordar por la sociedad; cuestiones que sobrepasan el campo de la ordenación del territorio, pero que se deben interiorizar: la accesibilidad universal, la perspectiva de género y la salud.
  10. Promover una buena gobernanza en la política pública de ordenación del territorio, a través, principalmente, de la participación y la integración administrativa.

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