Lo global desde lo local: la Nueva Bauhaus Europea selecciona veinte proyectos ‘bottom-up’
Escribe el antropólogo francés Bruno Latour en su conocido libro Cara a cara con el planeta que “jamás se es más provinciano que cuando se pretende tener una visión global”. A propósito de esta frase Latour aborda el concepto de escala, no como una cuestión métrica en una sucesión de categorías y esferas, sino como la capacidad de establecer relaciones complejas, numerosas y recíprocas. Este es el concepto de escala para la ecología.
De esas conexiones y potenciales relaciones transversales y recíprocas, entre lo global y lo local, es de las que venimos a hablar hoy. La transición ecosocial hacia el futuro de nuestros territorios pone en valor un cambio de visión en las formas de “hacer mundo” (usando de nuevo la terminología del propio Bruno Latour), reconociendo, capacitando y empoderando cada vez más a la ciudadanía y los proyectos locales como impulsoras del cambio.
Así lo entienden iniciativas como la Nueva Bauhaus Europea (NEB por sus siglas en inglés), que propone una inversión en las formas tradicionales de hacer política en el territorio. Los procesos bottom-up están dirigiendo una compleja labor de investigación que tiene como objetivo cumplir con los preceptos del European Green Deal a través de un cambio cultural en las sociedades Europeas. Esto se está haciendo a través de la escucha, de la identificación, de la participación y de la promoción de pequeñas iniciativas que, con un fuerte discurso y un complejo engranaje metodológico, son capaces, desde ámbitos locales, de arrojar luz sobre cuestiones fundamentales para la definición de las principales líneas del futuro de Europa.
La resolución de la primera convocatoria NEB de apoyo técnico a iniciativas locales ha dejado claro la variedad de ámbitos y localizaciones donde las autoridades públicas apoyan iniciativas locales transformadoras, que nacen del lugar pero que con su acción apelan a una nueva visión común.
Dentro de los 20 proyectos seleccionados en toda Europa, encontramos de nuevo dos propuestas relevantes en el ámbito nacional. “L’Olivera DigitALL”, promovida por el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat, busca la transformación de un edificio existente en una innovadora instalación de educación pública. Contará con nuevos arreglos de habitaciones y servicios que faciliten la transición digital, sin dejar a nadie atrás. Se pretende que se convierta en un edificio verde, de emisiones neutras y con un espíritu de circularidad total.
La municipalidad de Níjar también ha sido reconocida con el proyecto “GAIACELLS” para la erradicación de chabolas en zonas agrícolas mediante la bioconstrucción de viviendas temporales mediante la técnica Superadobe. “GAIACELLS” se propone como una solución digna, eficaz, estética, participativa y sostenible al grave problema de la inclusión social.
El arte, la rehabilitación de infraestructuras obsoletas, el cambio del modelo industrial, la regeneración de barrios desde el trabajo con las comunidades locales o el diseño ambiental mediante soluciones basadas en la naturaleza, son otras de las perspectivas desde las que se ha reconocido el abordaje local de problemáticas comunes en esta convocatoria.
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