Modificación irreparable en el edificio Sollube

Fachada original del Sollube, ya desaparecida

El edificio Sollube se sitúa en pleno corazón de la manzana financiera Azca, en Madrid. Ahora, se suma a una (desgraciadamente) larga lista. La de edificaciones singulares contemporáneas que desaparecen por completo o sufren alteraciones irreparables en nuestro país. El Sollube ha sido objeto de una rehabilitación integral que ha dejado en pie únicamente el esqueleto, transformando por completo el carácter y la singularidad de esta obra del arquitecto José Luis Íñiguez de Onzoño. El proyecto original data de 1982, y figura en la Guía de Arquitectura de Madrid elaborada por el Colegio Oficial de Arquitectos.

La compañía propietaria del inmueble, la socimi Merlín, puso en marcha el año pasado una rehabilitación ambiciosa y radical. Se enmarca en el Plan Landmark, una inversión de 250 millones de euros destinados a la actualización de los edificios de la empresa repartidos por Madrid, Barcelona y Lisboa. El edificio Castellana 83-85, también en Azca, ha sido otras de las construcciones alteradas.

“La fachada del Sollube era una maravilla, un despiece con aires bizantinos de una precisión y una elegancia insuperables. Una joya única en Madrid”. Así la recuerda Carlos J. Irisarri, doctor arquitecto, profesor de Deontología e Historia de la Arquitectura y uno de los expertos que ha alzado la voz por la pérdida del patrimonio edificado de Madrid.

Render del nuevo edificio Merlín que sustituirá al Sollube

El nuevo edificio está siendo proyectado por el estudio Fenwick Iribarren, ganador del concurso impulsado por Merlín. Atendiendo al diseño propuesto, Irisarri apunta: “Aunque seguramente estará muy bien resuelto y será muy eficaz, hubiera sido deseable una cierta humildad e incorporar la arquitectura anterior a la renovación, integrando unas fachadas, volúmenes e imagen irrepetibles”.

El propio Íñiguez de Onzoño declaraba en una entrevista hace tiempo que el Sollube es uno de esos edificios que resisten bien el paso del tiempo, un proyecto del que se sentía particularmente orgulloso. Lamentablemente, el tiempo no es la única amenaza para nuestro patrimonio arquitectónico.


ARCA. Plataforma para la Protección del Patrimonio Arquitectónico en España

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