200 Best. Negociando la trama urbana
Desde la C.guide hemos propuesto la selección 200 Best. 200 obras que responden de manera ejemplar a los retos y oportunidades de la arquitectura contemporánea en el mundo. En estos artículos profundizamos en las líneas temáticas con las que se estructura la lista.






Para el limitado marco vital de una persona, la trama urbana actual de la ciudad parece un dibujo solidificado. Pero es en realidad la foto fija de un continuo proceso de transformación. El mapa de la ciudad es el registro de este proceso. Cada calle, plaza, pavimento, fachada o elemento de mobiliario representa un episodio de esta historia interminable de equilibrios de poder y de ideas aplicadas al espacio. En demasiadas ocasiones, desgraciadamente, se trata de una historia marcada por la imposición y la falta de sensibilidad con el patrimonio humano y cultural que representa la ciudad. Sin embargo, existen ejemplos virtuosos en los que la arquitectura se pone su traje de mediadora. Proyectos que establecen sinergias entre diferentes actores urbanos posibilitando la mejora del entorno. Así, estos proyectos incorporan la información del tejido urbano, que les afecta en todas sus escalas y hace posible el diálogo. Cuando algo así ocurre, la ciudad lo agradece y los cambios son duraderos.
Escuela Massana: recoser la ciudad


© Duccio Malagamba
La Escuela Massana de Carme Pinós es paradigmática en este sentido. El proyecto es la pieza clave de la recuperación de la plaza de la Gardunya (Barcelona) como espacio público. En un lugar situado en la trasera del mercado de la Boquería, donde la ciudad parece deshilacharse, la intervención de la arquitecta trabaja en todas las caras de la plaza. Con un objetivo claro: que lo que era un espacio residual de servicio del mercado se incorpore a la vibrante red de espacios públicos de la ciudad. La fachada trasera de la Boquería se convierte en un paisaje de sombras que actúa como filtro entre el espacio del mercado y el exterior. Mientras que, para completar la geometría de la nueva plaza, se introducen dos nuevos edificios. Uno de viviendas en la cara noroeste, y la escuela de arte en la cara sureste.
La escuela es la pieza clave. Su geometría quebrada, en diálogo con la de las viviendas, evita que se origine una jerarquía de direcciones en la plaza. No se trata de componer una plaza de lectura unívoca y orientada hacia la fachada de la escuela, sino de recoser la ciudad a través de una concatenación de ámbitos públicos fluidos y de diferentes escalas. Para ello, la entrada se sitúa en su cara menor. Se genera así un espacio conectado con la Biblioteca de Cataluña, que sirve de transición entre la calle y el interior de la escuela, y que se concibe también como un espacio público de intercambio de ideas.
El tratamiento de la fachada nos habla también del ethos del proyecto. Está formada por unos elementos cerámicos lineales, que, a pesar de su repetición, revelan su carácter artesanal con sutiles cambios cromáticos. La fachada funciona como un filtro: no trata de aislarse del entorno urbano, sino regular su relación con él. Los alumnos mantienen la privacidad necesaria para los procesos creativos y, al mismo tiempo, un contacto íntimo con la realidad social que les rodea. El edificio es un dispositivo de relación.El propio director de la escuela reconoce que ha transformado la forma de enseñar, poniéndola en contacto más íntimo con la ciudad.
Centro de estudiantes LSE Saw Swee Hock: la calle como salón


En otra gran ciudad europea como Londres, los irlandeses O´Donnell & Tuomey afrontan la realidad urbana con un espíritu parecido. El proyecto consiste en un centro estudiantil de la London School of Economics. En un entorno de especial valor patrimonial (Strand Conservation Area) y educativo, campus urbano de la prestigiosa universidad, una calle se transforma en un salón para los estudiantes. El objeto arquitectónico se concibe como parte de esta operación de peatonalización de la calle, que permite aumentar la porosidad del tejido urbano.
La geometría facetada del edificio responde a parámetros del entorno y a la voluntad de preservar determinadas visuales. De nuevo, la fachada se concibe como una celosía cerámica, esta vez compuesta por los tradicionales ladrillos londinenses. El aparejo ha sido trabajado hasta el más mínimo detalle por los diseñadores. Una clave para el éxito de este proyecto ha sido el diálogo con el lugar, no sólo como realidad física sino como entramado de actores. El feliz acontecimiento de una institución educativa y un organismo encargado de la preservación patrimonial (Westminster City Council) comprometidos con una visión arquitectónica contemporánea y respetuosa.
Centro de Arte de Sines: entre la vieja y la nueva ciudad


© Daniel Malhao
Bajando de nuevo hacia el sur, en concreto a la localidad portuguesa de Sines, nos encontramos un museo de arte concebido como elemento mediador entre la ciudad histórica y la ciudad nueva. Respetando el entramado de calles existente, el museo se plantea como un elemento masivo y hermético. Las calles penetran en él generando porosidad. Al atravesar el volumen, estas calles se vuelven peatonales, de manera que el visitante tiene la sensación de haberse internado en una fortaleza que, lejos de ser inexpugnable, quiere ser abierta y accesible.
Gracias a unas grandes cerchas situadas de un extremo a otro del solar, las calles no sólo se sitúan en cota cero sino que también organizan el espacio expositivo bajo rasante. La trama de la ciudad se extiende como un hormiguero en el subsuelo, generando otra pequeña ciudad dedicada a la cultura. El imaginario asociado a las fortalezas se utiliza con maestría por Aires Mateus para crear un vínculo entre la arquitectura contemporánea y el patrimonio: no solo a través de la forma, sino de la experiencia espacial.
Escuela de Economía de Toulouse: traducir los patrones urbanos



Esta estrategia de mediación entre el entorno histórico y el tejido de la ciudad nueva se repite en la Facultad de Economía de Toulouse, de Grafton Architects. Situada en esta ocasión a algo más de distancia del centro patrimonial, el enfoque de las arquitectas se basa en un análisis de los patrones espaciales invariantes de la ciudad. Entre ellos están los patios, los lugares escondidos, los claustros frescos y sombreados, los muros, los contrafuertes… El proyecto propone una experiencia espacial que conecta con estos patrones. Desde las corrientes de aire que se generan hasta las sombras de líneas quebradas conectan de manera sensible al usuario con las cualidades espaciales patrimoniales de la ciudad.
Esta aproximación sensorial queda reforzada por las visuales hacia determinados elementos del paisaje urbano, que el edificio enmarca de manera precisa. Se trata de un ejercicio de traducción, que pone la experiencia cotidiana de la comunidad universitaria en continuidad con los valores de su ciudad, así como con la tradición moderna.
Patio híbrido: entre lo público y lo privado


Nuestro último ejemplo, y quizás el más complejo, lo encontramos en Pekín. Se trata de un proyecto de rehabilitación de un tejido de casas-patio tradicionales en el área de Baitaisi. La propuesta de Vector Architects profundiza en la rica variedad de espacios de transición entre lo público y lo privado que existen en estos barrios tradicionales. Como semillas insertas en el tejido, el proyecto propone la rehabilitación de los tradicionales zayuan, celulas de crecimiento orgánico en torno a patios. Los arquitectos recuperan esos tipos con un lenguaje contemporáneo y proponen un programa híbrido de naturaleza cambiante, que desdibuja la línea entre lo privado y lo público.
Se trata de recuperar modos de vida tradicionales a través de la arquitectura para revitalizar la comunidad patrimonial. La sobriedad y sencillez de la intervención, que utiliza la madera como elemento estructural básico, favorece dos cuestiones: la flexibilidad de la propuesta y la apropiación por parte de los vecinos. Una interfaz que trata de favorecer el encuentro y la colaboración, una arquitectura que se plantea como un modo de negociar la ciudad e implicar a sus ciudadanos.
Con esta interesante propuesta en China cerramos este pequeño recorrido con una pregunta en mente. ¿Qué podríamos hacer para potenciar el papel de la arquitectura como mediadora en los procesos de producción de ciudad, en la búsqueda de la preservación de sus valores y su mejora?
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